El Presidente del Comité Central Israelita nos deja su mensaje a la colectividad judía a pocos días del final de este difícil 2023 y el inicio de 2024.
Se acerca el final de un año para el olvido.
Entre las manifestaciones de apoyo y repudio a la reforma judicial en Israel que dividió al país y también a la Diáspora, y el terrible ataque perpetrado por el grupo terrorista Hamás del 7 de octubre, sumado a los 128 secuestrados que aún permanecen en cautiverio forzado, hemos vivido una de las peores crisis desde la fundación del Estado de Israel.
Si a esto le sumamos el rebrote antijudío a nivel mundial, que nuestra generación solo conocía por los cuentos de nuestros abuelos, tenemos todos los ingredientes para una tormenta perfecta, o dicho de otra forma, el peor año posible.
El consuelo que nos queda es que el Pueblo Judío ha sido victima en demasiadas ocasiones, a través de la historia, de atrocidades similares y siempre, siempre, ha terminado saliendo fortalecido.
Seguramente todos los judíos sentimos una sensación de vacío en el plexo solar, un dolor silencioso que nos invade, pero que no nos puede paralizar.
Por el contrario, desde el Comité Central Israelita del Uruguay, venimos a decirle y a pedirle a nuestra maravillosa comunidad, que debemos valorar más que nunca la hermandad que aflora en situaciones como éstas.
Estamos y estaremos haciendo todos los esfuerzos para que la vida judía libre y digna que este estupendo país nos ha permitido cultivar, se mantenga tan rica y sana como ha sido siempre.
Desde las escuelas, las instituciones religiosas y no religiosas, desde nuestro club deportivo, desde las tnuot, los grupos de rikudim y de estudio, debemos resignificar nuestra pertenencia al Pueblo Judío.
Debemos enfatizar la resiliencia que nos ha caracterizado y nos ha sacado de los pozos más oscuros y profundos que el hombre recuerde.
Quiero agradecer especial y públicamente al gobierno uruguayo, por su empatía y comprensión en los difíciles momentos que hemos atravesado.
Cuando llegue el ultimo día del año 2023, y levantemos nuestras copas, recemos y pidamos por el fin de esta guerra que no quisimos ni pedimos, y para que todos los rehenes aún secuestrados, puedan regresar sanos y salvos con sus familias.
Que el 2024 venga con Paz y Salud para Uruguay, Israel y para el mundo entero.
AM ISRAEL JAI!!!!
